jueves, 28 de marzo de 2013

¿Será un fantasma? ¿Qué opinas?

En las redes sociales está dando vueltas un video donde un supuesto fenómeno paranormal mueve uno de los juegos donde a diario se ejercitan quienes concurren a la denominada "Plaza de los Deportes".



El video dura un minuto cuarenta y ocho segundos y la filmación se realizó de noche aparentemente con un celular. Las imagenes muestran el incesante movimiento de unos de los aparatos donde, a diario, se ejercitan muchos salteños en busca de mantener un buen estado físico.

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lunes, 25 de marzo de 2013

Vídeo. El tunel de la muerte



Un impactante video muestra tunel catalogado de "asesino", ya que en un punto se generan los accidentes más increíbles, situación que fue construyendo un misterio alrededor de este lugar. Sorprende cómo los autos pierden el control, estrellándose repetidamente.

Hallan primer registro del monstruo del Lago Ness

Investigadores británicos hallaron en Escocia los primeros registros históricos en los que se menciona a Morag, una criatura relacionada con el celebrísimo monstruo del Lago Ness.

Escocia. Una de las últimas fotografías de pescadores que presuntamente vieron la figura de Nessie.

Según BBC, los textos datan de 1902 y son obra de Alexander Carmichael, un prolífico recolector del folklore popular británico que viajó a la zona de Lochaber para recoger las primeras leyendas locales sobre este monstruo.

En sus diarios, Carmichael describe el posible aspecto de Morag a través de las historias populares, en las que la criatura aparece relacionada por los aldeanos con el monstruo Nessie. “Hay una criatura en el lago Morag. Siempre se la ve cuando alguien de avanzada edad del lugar muere. La última vez fue cuando Aeneas Macdonnell murió en 1898”, apunta.

Carmichael presenta a Morag como una bella sirena, aunque también se menciona que algunos de los que afirman haberla visto la describen como la Parca, controladora del hilo de la vida de cada mortal. “Aparece ascendiendo sobre el agua y se mueve por él como lo haría una pequeña barca de madera. Es despreciada y se la menciona con términos poco halagadores”, añade el investigador.

Sus notas permanecieron durante 50 años en la Universidad de Edimburgo junto al resto de su producción hasta 2011, cuando un profesor que buscaba documentos sobre el folklore británico encontró los inéditos manuscritos.

Hasta la fecha, sólo se ha sabido del monstruo por testigos que aseguran haberlo visto, el primero de ellos en 1887, mientras que en 1948 nueve personas aseguraron haber visto desde un bote a una criatura de seis metros de largo en el que es uno de los lagos más profundos de las Islas Británicas.

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domingo, 24 de marzo de 2013

El fantasma que se 'coló' en una fotografía

México. Gran revuelo ha causado en los últimos días una fotografía tomada en el entronque de la carretera que va de la comisaría de Polabán a la cabecera municipal Homún, debido a que en la gráfica se ve un “extraño ente fantasmal”.

La foto me la entregaron hace unos días el director y el comandante de turno de la Policía Municipal de Homún, que explicaron que fue tomada por el esposo de la mujer que aparece en la imagen, quien, a su vez, trabaja en el Ayuntamiento.

Lo primero que hicimos fue analizar la foto, la cual fue tomada a través de un teléfono celular, y no parece haber ninguna inserción, truco, montaje, “efecto ghost cam”, ni nada que de alguna explicación lógica.

Esto lo hicimos en las oficinas de la revista Misterios y en diversos programas de cómputo, pues en ocasiones, a través de la “pantallita” del celular se puede ver de una forma, pero al pasar la imagen a una computadora, empiezan a distinguirse detalles que pueden dar una explicación a lo que se ve.

En visita realizada a Homún el miércoles pasado, entrevisté directamente a los protagonistas del caso, es decir, a la señora que aparece en el triciclo y a su marido, quien tomó la foto.

Comentaron que estaban esperando un taxi y que, cuando tomaron la foto vieron la silueta blanca en la parte de arriba, lo extraño del caso para ellos –y para todos- es que no corresponde al flash ni a nada ni nadie que hubiera pasado en ese momento, es decir, no pasó “volando” ninguna bolsa o algún otro objeto que de esa forma pudiera haber salido en primer plano.

A primera vista, parecen ser personas serias y la señora -empleada del Ayuntamiento de Homún- permitió que compartamos la foto con nuestros lectores (no pidieron dinero ni nada, como suele suceder cuando los casos son falsos), por lo tanto, en primera instancia creo que de buena fe me dieron la foto y si ésta, a final de cuentas, llegara a tener una explicación (hasta ahora no la hay) no habrá sido con mala intención.

Diversas personas de Homún que han visto la foto han comentado que pudiera tratarse del “fantasma” de una persona que murió en el sitio, o bien, de un “fantasma viajero” (entes que aparecen casualmente sin que tengan alguna relación con los testigos o con el sitio) sin embargo, aún es prematuro darlo por un hecho.

Mientras tanto, como sucede en estos casos, la foto ya causó revuelo y ya circula de teléfono en teléfono, principalmente en Homún, pero también en Cuzamá, Huhí y otros sitios cercanos; continuaré con la investigación y apenas haya avances los daré a conocer de inmediato.

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El misterio de los desmayos

Colombia. De un momento a otro comenzó a reírse. Era como con una risa nerviosa. Luego lanzó gritos desgarradores y desesperados, para caer en medio de convulsiones y perder el conocimiento.


La escena fue protagonizada por María Camila, estudiante del colegio José María Córdoba, en Durania, que sirve de escenario a una ‘crónica de lo desconocido’, pues abundan los desmayos, las carcajadas y las desgarradoras griterías.

“A mi hija le comenzó con un dolor de cabeza, no reacciona a estímulos y después se desmaya”, cuenta una de las madres.

Aterrados y preocupados, los padres de familia le exigieron al rector Félix Francisco Lizcano buscar una solución urgente al episodio que ha afectado a varias alumnas.

Para dar una explicación, las autoridades del municipio se congregaron en el coliseo del plantel. A las 6:30 de la mañana, los niños entraban a sus salones y los padres iban al encuentro.

Las graderías se llenaron. Alrededor de 130 personas acudieron a la cita. La palabra la tomó el sacerdote del pueblo, José Alberto Villamizar, quien comenzó con una oración.

Frente a los padres, como si fueran a ser juzgados, se sentaron el cura, el alcalde José del Carmen Pérez, el comandante de policía. Se esperaba contar con la presencia del médico para tener una versión científica del acontecimiento, pero nunca llegó.

Una profesora empezó a hablar diciendo que “en Durania no hay familias completas, ni familias modelo”. Cuando hablaba de un presunto fondo sicológico en esos eventos, el público estalló en barullo.

Las autoridades repartieron unos folletos en los que intentaron dar una explicación. El documento contenía información médica redactada en términos científicos que describían los síntomas de las víctimas, pero ningún motivo preciso ni claro.

Mientras los ánimos comenzaban a caldearse, atrás, en los salones, otro episodio inexplicable sucedía en los pasillos del establecimiento educativo. En este caso sería Geraldín la afectada, quien fue llevada de inmediato al hospital.


¿Ataque diabólico?

“Estaba tranquila y comenzó a reírse y a gritar muy duro, me agarró de la camisa, casi me la daña”, relata uno de sus compañeros mientras muestra la prenda de vestir.

Una madre no aguanta e interrumpe citando un versículo de la Biblia: “Sed sobrios y vigilantes porque vuestro enemigo el diablo anda girando como león rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa que devorar” (Pedro 5, 8).

El sacerdote, líder espiritual de los católicos del pueblo, le responde que no se trata de un problema demoniaco. “El arzobispo antes de ser cura fue médico, y les aseguro que no son casos de posesión diabólica”, responde.

Argumenta que cuando los demonios atacan, las personas presentan síntomas como reacción agresiva al agua bendita, a la presencia de un sacerdote o a los santos óleos. Según él, en ninguno de los casos ocurridos en el colegio duranense ha ocurrido eso.

Una progenitora le contradice, y asegura que en el momento que su hija vio al padre, reaccionó violentamente con gritos y burlas.

El sacerdote, sin más argumentos, atribuye todo a la llamada histeria colectiva. “Entre mas cabida se le dé a los temas paranormales, es peor. Se trata de un tema siquiátrico”, subrayó.

Histeria colectiva

Según la ciencia médica, la histeria colectiva, o trastorno de conversión, puede presentar síntomas como movimientos sin control o arrebatos verbales, problemas que van desde la debilidad o la parálisis hasta la pérdida de la visión o del oído.

Ante esto el alcalde, José del Carmen Pérez, les dice a los angustiados familiares que se comunicó con la Universidad Antonio Nariño para llevar un sicólogo al pueblo para ayudar a tratar el ‘delirante asunto’. Sin embargo, deberán esperar hasta el 21 de marzo.

Aun así, el público en la gradería parece inquieto. No parece conforme con las explicaciones de los funcionarios terrenales y de los representantes religiosos que piden calma y paciencia ante todo. “Esta situación es nueva para todos” pidió el rector del colegio, Félix Lizcano.

Ojo a la música

El sacerdote retoma la palabra, parece no rendirse para convencer a todos de no dar explicaciones sobrenaturales. “Hay que tener cuidado con la música que escuchan los jóvenes y con sus amistades”, asegura.

Desde la gradería, otra madre habla, y cuenta la efectividad que tuvo en su hija el haber sido exorcizada por el cura Pedro Alejandrino Botello, párroco de la capilla Virgen de Torcoroma, en Cúcuta.

“Cuando entramos, mi hija estaba normal, pero cuando comenzó el padre José Botello a orar, comenzó a cambiar y a hablar en lenguas desconocidas”, asegura.

El susurro de convirtió en voces altas, todos aprueban y exigen que sea este cura el que dé solución al mal sin explicación que atormenta a sus hijas.

“El padre Botello pertenece a la Diócesis de Cúcuta y nosotros a la de Pamplona, así que no puede venir sin permiso”, responde el padre del pueblo.


Parece que el mal, sin explicaciones, que afecta solo a las jóvenes de los grados 10 y 11, tiene la ventaja ante una solución truncada por la burocracia y los límites de jurisdicción.

En medio de la discusión, un nuevo actor aparece, José Prada, quien le da la razón a los padres preocupados, “esto no es un problema psicológico, es paranormal”, luego, extendería la invitación a una jornada de sanación con un pastor que llegará desde San Andrés para curar sus males.

“No aprovechemos para hacer proselitismo religioso. Pescar en río revuelto es deshonesto”, respondió el padre José Alberto Villamizar.

El sacerdote sale de la reunión, pero en unos momentos vuelve con una noticia: El arzobispo de Pamplona dio el aval al tan buscado padre Botello, el único autorizado por la diócesis para realizar exorcismos, para que lo haga en Durania.

La tranquilidad no es completa, parece que la promesa de los exorcismos no basta, y los padres amenazan con retirar a sus hijos del colegio si este fenómeno se sigue presentando.

Al terminar la reunión, varios profesores hacen cuentas de las ausencias de estudiantes que tiene cada uno. Al parecer son muchos, algunos cuentan hasta 15.

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La casa donde los objetos se mueven solos

México. Desde hace un año un vecino de Tahmek vive situaciones paranormales en su vivienda, ubicada en la salida del pueblo.

“Se mueven solos los objetos de mi casa. Mi radio se apaga o se le sube el volumen, me guardan mis herramientas y de pronto aparecen”, asegura don Jacinto Millán, en visita que le hicimos a su domicilio en el municipio de Tahmek.

De hecho, esta semana se cumple un año de las situaciones paranormales que vive en su casa, ubicada a la salida del pueblo.


Originalmente había viajado a entrevistarlo porque enfrente, en un terreno baldío, se formó un rostro en un árbol de pich, pero eso fue lo de menos al escuchar todas las situaciones que ha pasado, en compañía de su esposa.

Él incluso cree que la aparición del rostro, ocurrida el 22 de marzo de 2012, es decir, hace casi un año, podría estar relacionada con los fenómenos paranormales que han ocurrido en su casa.

Don Jacinto explicó que descubrió el rostro en el árbol mientras quemaba basura en el patio. Dijo que al levantar la vista, una especie de reflejo hizo que viera directamente hacia el referido tronco, ubicado a 10 metros de ahí, cruzando la calle.

Desde entonces, decenas de personas han acudido a ver el fenómeno, tanto locales, como de municipios cercanos, como Hocabá, Xocchel y Hoctún.

Atentado a machetazos


La última noticia que tuvimos al respecto fue que una persona, en estado de ebriedad, macheteó el árbol, borrando toda evidencia, y por si fuera poco, le prendió fuego, pero por fortuna tomamos fotos antes de que eso ocurriera.

“Algunas personas dicen que es una calavera, otros que es la cara del diablo, pero yo sólo veo un rostro que no puedo decir de qué es porque no lo conozco”, dijo nuestro entrevistado.

También recordó que se le han perdido cosas (herramientas) y luego aparecen en el mismo lugar donde las había dejado como por “arte de magia”. Asimismo, les han arrojado piedras, tanto a él como a su esposa, “juegan” con la puerta de su casa e incluso le han bajado y subido el volumen a la radio.

“En una ocasión, mientras estaba jalando una manguera, me metieron una abrazadera en la camisa, le pregunté a mi mujer que si ella lo había hecho y me dijo que no, además de que era obvio porque estaba ella lejos de mí. Salimos a la calle para ver si encontrábamos a alguien, pero no vimos a nadie”, relató.


Todo esto don Jacinto se lo atribuye a un alma en pena, puesto que hace más de 15 años en la entrada de su hogar encontraron enterrado una osamenta humana, pero sin cabeza y un fémur.

“Estaba haciendo un hoyo para colocar una reja cuando de pronto empezaron a salir los huesos. Al principio me asusté, y se los comenté a otros vecinos de 'la colonia', que me dijeron que los dejara en el terreno baldío que está frente a mi casa. Los puse en una bolsa negra y los dejé ahí, pero un señor amarró dos caballos en ese mismo lugar y pisotearon todos los huesos hasta dejarlos en puro polvo”, añadió.

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jueves, 21 de marzo de 2013

El hada

Las historias de duendes, hadas, ondinas y demás elfos, son un tema que siempre han interesado a nuestros lectores. Por eso, y como forman parte implícita de los hechos forteanos, os contamos una de ellas (ocurrida en la realidad). El relato apareció en la revista británica “Fate”, en mayo de 1977. La testigo fue Cynthia Montefiore, la cual nunca puso en duda la realidad de su experiencia.

“Me encontraba en el jardín con mi madre, en su casa de Somerset. Súbitamente, mamá se llevó los dedos a los labios, indicándome que guardara silencio, y después señaló una de las flores. Asombrada, vi lo que ella estaba viendo: una figurita de unos 15 cm de altura, con formas de mujer y unas alas brillantes, coloreadas y trasparentes que se parecían a las de una libélula. La figura tenía una varita con la que señalaba el centro de una rosa. En la punta de la varita había una pequeña luz, que parecía una estrella. Los miembros de la figura eran de color rosa pálido y se veían a través de su ropa. Tenía largos cabellos plateados, que parecían un aura. Flotó cerca de la rosa durante un par de minutos por lo menos; sus alas vibraban rápidamente, como las de un colibrí. Después desapareció.

El aspecto más sorprendente de la experiencia fue, quizá, la forma en que esta diminuta criatura correspondía, prácticamente en todos los detalles, a las hadas arquetípicas del folklore y los cuentos de hadas.”

Un espectro nos observa

La Primera Guerra Mundial (1914-1918), fue muy fecunda en hechos forteanos y apariciones fantasmales. Muchos fueron los soldados muertos que aparecieron en sus propias casas, y otros que avisaron a sus camaradas en el campo de batalla, del peligro que corrían. No obstante, existe un caso, por demás curioso, que reclama especialmente nuestra atención. El caso es referido por el capitán W.E. Newcome:


“Era en septiembre de 1916, cuando el 2º regimiento de Suffolk salió de Loos para el sector norte de Albert. Yo le acompañé, y cuando estábamos en la línea avanzada de trincheras en dicho sector, yo y otros vimos el fenómeno notabilísimo que voy a referir.

Hasta el 5 de noviembre estuvimos ocupando la línea con muy pocos hombres. El día 1º los alemanes desarrollaron un potente ataque decididos a romper la línea. Hallábame visitando yo la línea de reserva, y durante mi ausencia, se inició el ataque. Corrí a incorporarme a mi compañía, llegando a tiempo para contribuir con bombas de mano a que fuera rechazado el enemigo, haciéndole volver a sus líneas. No pudo poner pie en nuestras trincheras, pero el asalto fue duro y rápido, quedando todos nosotros preparados para el nuevo ataque.

No tuvimos que esperar mucho tiempo, pues enseguida vimos avanzar a los alemanes en masas compactas hacia la Tierra de Nadie, pero antes de que llegaran a nuestras alambradas, surgió de un hoyo de granada la figura blanca, espiritual, de un soldado, a unos cien metros a nuestra izquierda, ante nuestras alambradas y entre la primera línea alemana y la nuestra.

El espectro anduvo lentamente por espacio de unos mil metros a lo largo de nuestro frente. Su perfil me recordaba el de un antiguo oficial de antes de la guerra. Primero miró a los alemanes lanzados al ataque, volvió la cabeza al otro lado y comenzó a andar lentamente por el sector que defendíamos.

Disparaba nuestra artillería. Las granadas silbaban a través de la Tierra de Nadie... pero ninguna de ellas impidió el avance del espectro. Andaba con firmeza, desde la izquierda hasta la extrema derecha del sector, en donde se volvió hacia nosotros. Parecía observar nuestra trinchera a todo lo largo.

Después de contemplarnos unos momentos, se volvió bruscamente a la derecha y se dirigió en línea recta a las trincheras alemanas. Los alemanes retrocedieron entonces... y en toda la noche ya no volvió a verse el espectro.

La primera idea de los soldados fue que era uno de los llamados Angeles de Mons; otros le encontraron cierto parecido con lord Kitchener. Yo sólo puedo decir que me afectó la aparición profundamente, y durante mucho tiempo fue la comidilla de la compañía.

El hecho está corroborado por todas las clases y hombres de mi sección” (Historia del Espiritismo. Arthur Conan Doyle. Edit:Eyras)

¿Otra historia Forteana?

martes, 5 de marzo de 2013

El niño y el ángel de la guardia

Una persona muy cercana a mí, y en la cual confío plenamente, me refirió en cierta ocasión un suceso extraordinario que he considerado interesante incluir en este apartado. Su testimonio y experiencia está fuera de toda duda y puedo afirmar, con toda rotundidad, que no es persona dada a la fabulación o a desvaríos de la mente.

Cuenta nuestro testigo, que en cierta ocasión, siendo niño, jugando con sus amigos, descubrió preocupado que acaba de perder unos cromos muy preciados para él (recordemos que no tenía más de siete u ocho años). Con la urgencia propia de un muchacho de esa edad, se puso denodadamente a buscar sus valoradas estampitas coleccionables, no encontrándolas por ninguna parte.

Con el llanto en los ojos, abandonó el parque y los amigos con los que estaba jugando, y se marchó en dirección a su casa. En el camino, el niño rezó con fuerza a Dios para que le ayudara a recuperar sus cromos; y fue en ese preciso momento cuando sintió que alguien le cogía de los hombros y le giraba con decisión hacia su izquierda y en dirección a una bicicleta que se encontraba apoyada en una pared.

Allí, y perfectamente amontonados sobre el sillín, se encontraban los mismos cromos que el niño había extraviado estando en el parque. El infante, con la alegría iluminando su rostro, dio gracias a Dios y recogió sus estimadas viñetas, sin percatarse realmente de lo que le había ocurrido.

Nuestro amigo nos dijo que nunca había olvidado este suceso, pero que fue sólo años después cuando comenzó a darse cuenta de la importancia y rareza del hecho. Para un niño, y más de esa corta edad, lo extraño y forteano sólo lo es para los adulto.

Por cierto, el testigo, ya en su adultez, nos aseguró que aquel día no había pasado por donde encontró los cromos, y afirma que, con toda certeza, los perdió estando en el parque.

¿Existirá, acaso, en la realidad, el incorpóreo e imaginario Ángel de la Guarda?

El extraordinario gigante

John A. Keel, en su estupendo libro “el enigma de las extrañas criaturas”, nos cuenta un descubrimiento suyo que tuvo ocasión de encontrar en un libro antiguo de título “History and Antiquities of Allerdale”. En este libro, se hace una descripción de un gigante hallado en Cumberland, Inglaterra, en algún momento de la edad media. Se cree que la información está avalada por una verdadera información de Hugh Hodson, de Thorneway”. Esto es lo que cuenta el mencionado libro:

“El gigante estaba enterrado a cuatro yardas de profundidad en una tierra que ahora es un campo de maíz. Tenía una estatura de cuatro yardas y media (unos tres metros y medio), y llevaba la armadura completa; la espada y el hacha de combate reposaban junto a él. La espada tenía una anchura de dos palmos y más de dos yardas de longitud. La cabeza de su hacha de guerra tenía una yarda de largo, y el mango, todo de hierro, era recio como el muslo de un hombre y con más de dos yardas de longitud.

Los dientes medían seis pulgadas de largo y dos pulgadas de anchura. La frente tenía una anchura de más de dos palmos de y medio. El hueso del mentón podía contener tres pecks (más de 26 litros) de harina de cebada. Su armadura, espada y hacha de combate, se encuentran en casa de Mr. Sand, de Redington, y en la de Mr. Wyber, en St. Bees.”

Debemos tener en cuenta que este relato nos viene de la Edad Media. Hoy no sabemos lo que se hizo con los huesos ni con la armadura por lo que debemos contentarnos con este extraordinario testimonio.

domingo, 3 de marzo de 2013

La gaviota que salvó una vida

La siguiente historia ocurrió en 1980. La señora Rachel Flynn, de Cape Cod, Nueva Inglaterra, E.E.U.U, paseaba sola, como era su costumbre, por los escarpados acantilados del pueblo, cuando de pronto, tropezó y cayó desde unos diez metros, desde un acantilado, estrellándose en la arena de la playa. Intentó levantarse, pero se encontraba demasiado aturdida y mal herida como para mover un músculo siquiera. Pensó que ese era final y que moriría abandonada por todos.


De repente, sintió cerca de ella el aleteo de un ave y sobre su dolorido cuerpo aterrizó una gaviota. Quiso creer que era una de las gaviotas a las que ella y su hermana daban de comer periódicamente y que llegó a conocer tan bien que la bautizaron con el nombre de Nancy. Sacando fuerzas de flaqueza, y en apenas un susurro, la señora Flynn, le dijo: “Por amor de Dios, Nancy, busca ayuda”.

Era una idea desesperada ya que todo el mundo sabe que las gaviotas no entienden nuestro lenguaje ni nuestro estado emocional... ¿O sí? La cuestión es que Nancy, la gaviota, salió volando, llegando a casa de la señora Flynn, a un kilómetro y medio de distancia, donde su hermana June se encontraba preparando la comida en la cocina. La gaviota se posó en la ventana y con el pico golpeó salvajemente el cristal, al tiempo que agitaba sus alas como una enloquecida.

June se sintió molesta y trató de que Nancy la dejara en paz, pero el animal no se fue en ningún instante, poniéndose todavía más frenética. Por increíble que parezca, June llegó a pensar que la gaviota trataba de decirle algo.

El animal se echó a volar, parándose incluso de vez en cuanto para asegurarse de que June la seguía. Al llegar al acantilado, la gaviota se posó en el borde y June, al asomarse, pudo descubrir a su hermana aprisionada entre dos rocas.

La señora Rachel Flynn, había sufrido numerosas contusiones y se había dislocado un hombro. Sin embargo, gracias a la gaviota, pudo salvar su vida.

Las preguntas que surgen en torno a este caso son muy simples. ¿Cómo una gaviota sabía que alguien estaba en peligro? ¿Cómo sabía lo que hacer para pedir ayuda? Estas son preguntas que de momento no tienen visos de solución.

La maldición de los gatos

La historia que pasamos a contar a continuación, no formaría parte, en realidad, de los hechos forteanos y condenados, sino más bien a los de la magia y el psiquismos; no obstante, las características del suceso ofrecen elementos curiosos que podrían materializarlos en ésta sección.

Violet Mary Firth, más conocida como Dion Fortune, fue una mujer dedicada por entero a los fenómenos ocultistas y la magia. Se dice que tenía unas facultades psíquicas bastante desarrolladas y que poseía dotes como médium. No obstante esto, en 1920, sus capacidades psíquicas se vieron seriamente amenazadas por una competidora más cualificada que ella.

En esa fecha, 1920, Dion Fortune conoció a la viuda de MacGregor Mathers, que en aquel tiempo dirigía la ya veterana orden de la Golden Dawn. Dion, se hizo muy amiga de ella y la señora Mathers acepto incluso su propuesta de convertir una sección de la cerrada organización, en una puerta abierta al gran público. Dion Fortune comenzó a escribir muchos artículos y libros sobre el tema y por alguna razón, la señora Mathers empezó a sentirse traicionada por la nueva adepta y le ordenó que dejara de dar publicidad a los secretos de la orden; sin embargo Dion Fortune no hizo caso de los deseos de la mujer, y recibió a cambio, un maleficio de magia negra.

Una mañana, nuestra protagonista descubrió que en su casa se habían instalado una docena de gatos negros. Mirase a donde mirase, unos terribles y amenazadores ojos gatunos, observaban sus movimientos sin que la mujer pudiera hacer nada por espantarlos. Día tras días, los gatos se paseaban por su casa, ante los ojos perplejos e impotentes de la médium.

Los gatos aumentaron en número y ya se les podía ver incluso en la calle maullando en dirección a la casa. Pero una mañana, la mujer se encontró con un suceso todavía más extraño. En la escalera de su casa vio bajar lenta y pesadamente a un enorme gato cerval, dos veces más grande que un tigre. El miedo la tenía paralizada pero aún así, dirigió su mirada hacia aquellos gigantescos ojos, y el animal desapareció. Para Fortune ya no existía duda; la señora Mathers le había enviado una maldición.

Los sucesos terminaron cuando nuestra protagonista se hizo acompañar de sus seguidores, y entre todos realizaron un ritual para desembarazarse de aquel ataque psíquico. Tras ello, los gatos se esfumaron para siempre.

Sin embargo, se dice que Dion Fortune nunca consiguió recuperarse absolutamente de este primer embate psíquico y que arrastró sus consecuencias el resto de su vida. Su salud quedó minada y comenzó a engordar considerablemente. Murió, años más tarde, a consecuencia de una leucemia aguda.

viernes, 1 de marzo de 2013

El gato de las calamidades

Otra historia de una lectora:

Antes que nada les saludo, y les felicito por esta interesante página. He leído todos los casos presentados y esto me ha motivado a escribirles sobre algo que me pasó, no recuerdo exactamente el día, pero si sé que fue en Abril del 2001.

Vivo en Venezuela-Barquisimeto, casi toda mi familia vive en un pueblo cercano (una hora) de donde vivo. En ocasiones les visito, esta vez, como de costumbre, fui, y un Domingo aproveche para visitar el cementerio con mi mamá y abuela, a llevar flores a familiares muertos. Después de salir de allí nos fuimos a casa.

En el camino, me encontré con mi prima, que estaba de visita, y le dije que buscásemos la andadera de mi primo (su hijo) en su casa, que quedaba a tres cuadras de la de mis abuelos. Nos montamos en el carro y a la segunda cuadra vimos como un gato negro cruzó la calle y se sentó justo en medio de ésta, mirando de frente el carro, como impidiendo el paso o esperando que frenáramos; fue tanta su insistencia, que tuve que girar el carro para no atropellarlo; pero éste no se quitó.

Seguimos y sin decir una palabra, nos encomendamos a Dios. Buscamos la andadera y volvimos a casa de los abuelos; pero justo en la esquina donde nos pasó el incidente con el gato, salió de repente un joven a toda velocidad montado en una bicicleta. Mi prima y yo no nos explicamos como fue porque no lo vimos, y este se fue contra mi carro, el golpe fue tal que el joven dio vueltas en el aire para caer al asfalto y la bicicleta por otro lado. Gracias a Dios no hubo nada que lamentar pues el joven solo se golpeó el tobillo y mi carro recibió un pequeño golpe.

Ahora mi duda es si los gatos negros traen calamidades o te avisan para que no ocurra lo peor.

Carmen Rosa

La gárgola viviente

Un antiguo compañero de trabajo de nuestro compañero Francisco Máñez, le relató a éste un extrañísimo suceso ocurrido en su casa del Barrio del Carmen, Valencia, España, cuando éste contaba con apenas cinco o seis años. El hecho sucedió a finales de los sesenta y el testigo afirma que lo recuerda como si lo hubiese vivido hoy mismo. Nunca antes había contado esta historia, por temor a las burlas, y le pidió a Francisco que si algún día tenía que contarlo, prescindiera de revelar su nombre.

La historia ocurrió en una fría mañana de noviembre. Nuestro protagonista, a la sazón un niño, como ya hemos indicado, deseaba ir a jugar a la calle, con sus juguetes, como hacía todos los fines de semana. Por algún motivo, que ni el propio testigo recuerda, su madre no se lo permitió, dándole como única opción, el que subiera a la terraza. El niño recogió sus juguetes y obedeció las indicaciones de su madre.

El mirador era amplio y descubierto, y aquí y allá podía verse la ropa tendida de los vecinos del edificio, agitándose al aire. Nuestro joven protagonista, abrió la puerta, y al hacerlo, descubrió frente a él, posado plácidamente sobre la barandilla de la glorieta, a un extraño pájaro que miraba a su alrededor como oteando su próximo destino. El niño se fue acercando a él muy despacio, y mientras lo hacía, se dio cuenta que aquel pájaro no era como los que conocía.

Era un animal muy grande "del tamaño de un águila" –aseguró-. Sus alas eran como las de un murciélago, y su cuerpo, vuelto de espaldas al muchacho, carecía por completo de plumas. En un momento dado, el animal, que debió oír los pasos del joven, giró su cara hacía atrás y lo que el niño vio fue tan increíble, que no pudo por menos de detenerse y quedarse asombrado ante lo que veía. ¡Aquel pájaro tenía una cara semihumana y su cuerpo, similar al de una persona, se posaba sobre unas patas terminadas en garras! Con esto, el "animal" saltó al vacío, y nuestro testigo observó como desplegaba sus alas y se ponía a volar con movimiento lento y armonioso, hasta que desapareció de su vista.

El hombre, aseveró a nuestro compañero, que lo que vio, lo había visto de verdad y que no formaba parte de una ilusión óptica debido a su corta edad. "Aquel pájaro tenía el cuerpo y la cara de un humano, y eso no hay nadie que me lo discuta" –le dijo sin vacilaciones a Francisco Mánez.

El hombre, en su juventud, nunca había oído hablar de las Gárgolas; y hasta que no las oyó mencionar por primera vez, jamás lo asoció con este nombre. Pero en cierta ocasión, en los que tuvo la oportunidad de ver una de ellas, tallada en la piedra, en lo alto de una iglesia, el recuerdo de lo que había visto años antes, siendo niño, volvió a su mente con más fuerza, encontrando en una y otra, un gran parecido.

¿Verían, acaso, los medievales, constructores de catedrales, estos seres fantásticos, de la que nuestro protagonista fue un testigo de excepción?