También hemos oído hablar de personas capacitadas para expeler aceite de sus manos u oro de su cara, sin que la ciencia médica se explique cómo lo hacen, caso de tratarse de un truco. Sin embargo, existió una persona cuyas facultades superaban con mucho estas otras, dejando a todo el mundo realmente asombrado.
La persona en cuestión se llamaba Leda María de Jesús, y era una mujer oriunda de Sao Paulo, Brasil. Su caso es poco conocido, no obstante su increíble habilidad. Esta mujer, cuyo caso fue conocido a finales de los años sesenta, arrojaba periódicamente de su cuerpo, alfileres para el pelo, agujas, hilo de nylon y todo tipo de utensilios de costura. Realizadas unas radiografías de su abdomen, se descubrieron una gran cantidad de cuerpos extraños que luego ella regurgitaba.
En un principio se pensó si no podría ser que la mujer, sin darse cuenta, tragara la noche anterior estos objetos, pero la cosa nunca quedó demostrada a pesar de los análisis que se le hicieron. Jamás presentó dolencia alguna, y su estómago, aunque invadido por toda suerte de objetos, nunca sufrió infección de ningún tipo.
Posiblemente no encontremos ante un caso de prestidigitación, pero como dijo una vez Charles Fort, patrono indiscutible de esta sección, "yo no puedo decir que todos los mirlos son blancos, porque un día vi dos negros".
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